Una propuesta territorial para dignificar retornos y proteger vidas en frontera
La movilidad humana en la región sigue creciendo impulsada por pobreza, violencia, desigualdad y cambio climático. Frente a este contexto, Conexión impulsa una propuesta que transforma la migración en una ruta de derechos, inclusión y oportunidades, articulando a comunidades, gobiernos locales y organizaciones en territorios clave.
Guatemala: retornos que reconstruyen futuro
El trabajo en Guatemala se ha consolidado como uno de los ejemplos más potentes de cómo un territorio puede transformar la migración en un motor de desarrollo local. En el occidente del país, donde la migración juvenil e indígena es persistente, Conexión ha implementado el modelo MISKA para acompañar a personas retornadas —especialmente mujeres y jóvenes— en su reintegración económica, social y emocional.
El proceso combina formación técnica, habilidades digitales, liderazgo comunitario y emprendimiento, creando condiciones reales para el arraigo. Más de 124 participantes han fortalecido sus capacidades y más de 40 han logrado insertarse laboralmente, mientras que decenas han iniciado o consolidado emprendimientos con identidad territorial. La articulación con gobiernos locales ha permitido avanzar en políticas municipales de migración, generar rutas de retorno más dignas y fortalecer organizaciones de base migrante, como AMIDEGA, que hoy cuentan con mayor capacidad de incidencia y gestión.
La experiencia de Guatemala no solo mejora vidas, sino que posiciona un modelo replicable de reintegración con enfoque territorial y de género, reconocido en espacios internacionales.
Fronteras: espacios de prevención y protección
En la frontera Bolivia–Perú, Desaguadero es un punto crítico donde el comercio informal y las rutas irregulares aumentan riesgos de trata, explotación y violencia. Conexión ha impulsado un modelo binacional de prevención que involucra a escuelas, autoridades y organizaciones comunitarias. Más de 500 jóvenes formados como agentes de prevención y 1.500 personas sensibilizadas han fortalecido una red binacional que hoy reconoce la problemática y actúa de manera coordinada para proteger a niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Una visión regional con impacto
En Guatemala, Bolivia y Colombia, Conexión acompaña a personas migrantes en tránsito, retorno o asentamiento, fortaleciendo habilidades para la vida, empleabilidad, emprendimientos y liderazgo comunitario. Más de 1.400 personas han sido atendidas directamente en 2023–2024, avanzando hacia una movilidad humana digna y territorios que acogen.